Recuentos de infarto mantienen en vilo el resultado presidencial en Estados Unidos
Sigue la incertidumbre por conocer el ganador de las elecciones.
La tercera noche de escrutinio de las elecciones presidenciales estadounidenses tiene todos los focos puestos sobre Pensilvania, llamada a decantar la balanza en las próximas horas en favor del demócrata, Joe Biden, que está a punto dar la vuelta al resultado en ese estado clave.
La victoria en Pensilvania aportaría a Biden los delegados necesarios para proclamarse vencedor de estas elecciones, aunque también siguen en juego Georgia, Arizona y Nevada, todos ellos con recuentos de infarto y estados que el Presidente, Donald Trump, necesita ganar para darle la vuelta a la tendencia actual.
Biden suma 264 delegados en el Colegio Electoral (aunque algunos medios cuestionan los 11 de Arizona), mientras que Trump tiene 214. Ambos necesitan un mínimo de 270 para ganar las elecciones.
Pensilvania a punto de caramelo
Trump ganó Pensilvania en 2016 y la noche electoral parecía que repetiría victoria cuando el Presidente aventajaba por más de 600.000 votos a Biden en su estado natal.
Sin embargo, el conteo de los votos por correo ha ido reduciendo ese margen hasta dejarlo en casi un empate técnico.
En estos momentos 22.30 hora local (03.30 del viernes GMT), Trump seguía por delante con un 49,6% frente al 49,1% de Biden, con una diferencia de 36.572.
Se trata del escrutinio más dinámico de los que hay en curso en estos momentos y una proyección en las próximas horas a favor de Biden darían por terminada la elección, ya que sus 20 delegados lo harían ganador con independencia de lo que acabe pasando en Arizona.
Georgia en un puño
Con menos de 20.000 votos por escrutar, los dos candidatos están empatados al 49,4% con una mínima ventaja de 1.775 a favor de Trump. Se trata del conteo más ajustado de todos los que hay en curso y la tendencia es parecida a la de Pensilvania a favor de Biden.
El subsecretario de Estado de Georgia -la segunda autoridad electoral del estado-, Jordan Fuchs, auguró este jueves que el resultado final estará posiblemente dentro de un margen menor al millar de votos.
Eso provocaría con toda probabilidad que nadie se aventure a una proyección, por lo que se deberá esperar semanas a los resultados oficiales para conocer al ganador, un escenario catastrófico en caso de que todo dependa de los 16 delegados de Georgia.
Arizona en duda
Una tendencia contraria a la de Pensilvania y Georgia es la que se está viviendo a favor de Trump en Arizona, un estado que Fox News, la emisora NPR o Associated Press proyectaron para Biden la misma noche electoral.
En ese momento el demócrata lideraba el recuento por 200.000 votos, un margen que se ha reducido hasta los 46.257 actuales.
Biden tiene ahora un 50,1% por el 48,5% de Trump cuando todavía quedan unos 285.000 votos por escrutar, que el presidente tiene que ganar en una proporción de 6 a 4 para darle la vuelta al estado.
Arizona asigna 11 delegados que Trump necesita desesperadamente para recortar el margen que le saca Biden en el Colegio Electoral.
Nevada espera
En Nevada Biden lidera el escrutinio con un 49,4% frente al 48,5% de Trump, una pequeña diferencia de 11.438 en favor del demócrata.
Sin embargo, de los 190.000 votos que quedan por escrutar, la mayoría son de Las Vegas y sus suburbios, que se presumen demócratas.
En otras circunstancias algunos medios habrían dado a Biden como ganador en Nevada, pero la situación actual con la proyección ahora dudosa de Arizona haría que esa decisión fuese definitiva en favor del demócrata. Los 6 delegados de Nevada le auparían hasta los 270 necesarios.
¿Cuándo se conocerá al ganador?
Biden es ahora mismo el favorito para ganar las elecciones y su vía más rápida para declararse ganador es conseguir Pensilvania con un margen suficiente para que los medios hagan sus proyecciones, algo que podría pasar en las próximas horas.
Si de Nevada o Arizona depende, la incertidumbre se alargará al menos hasta el fin de semana.
EFE